Después de una semana para olvidar, que el fin de semana arregló con un tardío espíritu navideño que ya daba por perdido (gracias por todo de nuevo, de verdad), me enfrento a esto con la misma desgana pero algo de más de ánimo. Con este frío a mi el cuerpo me pide hacerme un ovillo con la mantita de cuadros de la abuela y ver una buena película o leer un ratito al calor del fuego, en mi caso del calefactor que es el fuego menos acogedor que conozco pero no hay otra cosa. Yo terminé de leer De música ligera, segunda novela de Aixa de la Cruz. Una escritora jovencísima, nació en 1988, que tiene una forma de hacer literatura de lo más interesante que he visto últimamente. Obtuvo una beca para entrar en la fundación Antonio Gala y bajo la tutela de éste publicó Cuando fuimos los mejores en cuya presentación el escritor dijo de ella: "Para la cara de niña inocente y regordeta que tiene, escribe como una cerda". Como buenos melómanos observadores, muchos de vosotros habréis caído en la cuenta de que ambas novelas tienen un denominador común: la música, las dos tienen por título el nombre de una canción.
La música juega un papel imprescindible en la obra de esta escritora, por eso me interesa, y su última novela está invadida de sexo, drogas, rock, punk, sentimientos encontrados, radicalidad, personajes atormentados... Pero, para mí, lo más interesante de esta novela es cómo está contada. Rápida, directa, flashes de una realidad que se desfragmenta y se mezcla como una baraja de naipes donde cada carta es fundamental para componer la baraja de un mundo turbulento tan real y cercano a muchos de nosotros que asusta. Es cierto que la historia va de más a menos, y que al final los acontecimientos se aceleran de forma vertiginosa y un poco decepcionante, como ocurre en la vida. No obstante está contada de forma extraordinaria, obligando al lector a prestar atención a lo que lee y eso, en los tiempos que corren, donde el best seller facilón nos da todo mascado convirtiendo el placer de la lectura en un mero pasatiempo como un sudoku o un crucigrama, es de agradecer. Sex Pistols, Black Sabbath, The Beatles, Rolling Stones, Bob Dylan, Queen y un amplio etcétera forman, entre otros muchos, la banda sonora de esta novela, aunque para mí hay dos temas claves en el desarrollo de la historia que resumen y engloban esta obra, cuando la leas me dirás si estás de acuerdo. Los dos son del mismo pero te van a gustar:
Estoy seguro que Aixa de la Cruz llegará lejos en la literatura de habla hispana, ya lo está haciendo, tiene dos novelas con veintidós años que se venden por el boca a oído y no por el bombardeo editorial. Pero cuando gane el Planeta, el Nadal o cualquier otro premio de prestigio que reconozca su talento, no podrás decir que no te avisé. Recuerda De música ligera de Aixa de la Cruz, una novela cortita, pero intensa y muy interesante que te va a sorprender, seguro.
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ResponderEliminarMuchísimas gracias Luis por tu amable reseña. No había visto ese video de youtube con la traducción de Like a Rolling Stone. ¿Te has fijado que los adjetivos de Bob Dylan quedan en castellano como metidos con calzador?
ResponderEliminarUn placer descubrir este espacio.
Saludos,
Aixa
Mil gracias a ti, Aixa, por dedicar un segundo de tu tiempo a dar una vuelta por estos lares. Espero que no sea la última.
ResponderEliminarUn saludo y felicidades de nuevo.