A veces no sabemos muy bien porqué hacemos las cosas. No tenemos ni idea de cuál fue el motivo que nos llevó a tomar una u otra decisión, a decir esto o aquello, a atrevernos a intentar algo en un momento concreto. La verdad es que yo tampoco sé muy bien por qué estoy creando esta ventana a mi realidad. Yo, que todo lo empiezo y nada acabo, jamás pensé que sería capaz de intentar siquiera mantener un espacio diario abierto al mundo; y aquí me tenéis. Los que me conocéis de otros "mundos virtuales" ya os hacéis una idea de lo que encontraréis por aquí, aún así espero sorprenderos de vez en cuando. Si alguno de vosotros habéis llegado aquí despistados, borrachos ya de tanto navegar, y no sabéis muy bien de qué va la película, deciros que trata de todo en general y nada en particular, pero básicamente serán paranoias varias, locuras transitorias y mucha música y literatura. Nada que interese probablemente, pero no lo descartéis de antemano.
Esto no era lo que tenía pensado escribir en mi presentación, ni mucho menos, pero tendré que ir acostumbrándome porque soy un funambulista de la improvisación incapaz de seguir una norma prestablecida, un guión fijo o algo por el estilo, ni siquiera cuando soy yo quien lo escribe. Qué le vamos a hacer...
Este es mi regalo de reyes. Para mí, claro, cada cual que cargue con su cruz, vosotros sabréis cómo os habéis portado, mañana veremos. Os dejo un tema de Paco Ibañez, interpretado por Loquillo y un poema que creo que engloban un poco de lo que pretendo con esta locura de bitácora.
Lo dicho: Bienvenidos, bienvenidas, a esta que es su casa; espero que les divierta el viaje y que tengan un fantástico 2010.
Es mejor estar perdido que perderse
porque el camino de vuelta a casa
será más interesante.
Os dejo Karaoke
En mi pueblo, sin pretensión,
tengo mala reputación.
Haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.
Yo no pienso, pues, hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.
En la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo, pues, no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.
Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.
Esto sí que sí, que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
todos tras de mí a correr,
salvo a los cojos, es de creer.
Una bienvenida muy típica de ti. Por cierto me ha encantado ser la visita número 13, muy típico de mi.
ResponderEliminar¡Feliz Blog Nuevo para el 2010!