03 febrero 2010

Santuarios particulares.

(Yo que tú, pondría el video antes de leer esta basura. Avisado quedas.)

No sé a vosotros pero a mí me pasa que  a veces tengo la sensación de no ser de este planeta. Ocurre que sientes una estúpida sensación de vacío que apenas te deja encontrarle sentido a las cosas. El problema se agranda cuando, además, te sientes fuera de lugar, desplazado de tu propia vida, de lo que siempre creíste que eras. Soy un tipo raro particular y eso tiene un precio: te encasillas rápido, te aislan pronto. Traté de engañarme y perdí, es lo peor que puede pasarte cuando te enfrentas a ti mismo. Durante mucho tiempo me hicieron creer que todo era culpa mía, y no lo niego, es que tengo unas cosas.... prefiero un libro a la tele [friqui]; música que me diga algo (en directo a ser posible) a las fantásticas radiofórmulas [intenso de más]; expreso lo que siento, no me reservo casi nada (así me luce el pelo) [enterao]; no me gusta joder a nadie (a propósito, claro) [bienqueda]; no juzgo, trato de averiguar lo que hay detrás de cada acción y valoro mucho más una idea, un sentimiento, que una acción porque los hechos pueden estar equivocados pero tendrán justificación para quien los realiza [pesao]; me preocupo por la gente que me importa, por lo que hacen, por cómo lo hacen, por lo que sienten y padecen [controlador] En definitiva, a veces me siento como una etiqueta difícil de arrancar. 


Desde los diecinueve años llevo buscándome la vida casi por solitario, las cosas no ha sido fáciles pero tampoco me quejo. Asumes que con el tiempo nada es como esperabas que fuera, el problema es que tengo la impresión de no haber acertado con las decisiones opciones que elegí. Supongo que, en el fondo, nos enseñan a hacer lo que debemos y no lo que realmente queremos, y conste que yo nunca, jamás, en mi vida, me he dejado arrastar por corrientes, doctrinas, rebaños... (es lo único que me queda de orgullo, no me lo quitéis). Cuando descubres esto quizá es demasiado tarde. Entonces es cuando sientes una pequeña punzada en la nuca, justo donde la columna se une con el cuello, y no quieres hacerle caso porque ya sabes lo que es, lo has tenido otras veces y crees que ahora no es el mejor momento para que el fracaso llame a tu puerta; pero también sabes que no podrás ignorarlo mucho más tiempo. Para ser sincero tampoco me preocupa mucho el estado en que me encuentro, lo he tenido muchas más veces, vivo a medias con él desde que tengo uso de razón. Pero es cierto que empieza a durar más de lo que esperaba. 
La soledad, voluntaria, cura. Es algo que todos sabemos. Por eso existen los refugios espirituales, si eres de los que creías que se va a estos sítios a tener una revelación mística de un ser divino, siento desengañarte. Estos lugares se crean para que podamos pensar sobre nuestra miserable existencia y llegar a algún acuerdo con nosotros mismos. Un banco solitario de un parque abandonado cumple la misma función si es lo que queremos. He vivido en cuatro lugares diferentes a lo largo de mi vida, uno encantador y tres no tanto. Cuando llego a una ciudad  nueva tengo la manía costumbre de buscar un santuario exclusivo para mí. Siempre encuentro un lugar donde acudir cuando todo a mi alrededor parece irse al carajo. Es lo primero que hago, lo más importante. Ese lugar debe reunir unos requisitos: aislado, agradable, silencioso, que dé sensación de libertad y que esté fuera de la civilización. Todos deberíamos tener un rincón como este en cualquier lugar donde nos encontremos, os lo recomiendo. Acudo allí sólo cuando es imprescindible, de lo contrario perdería su función. Ahora tengo varios refugios donde desaparecer que hacía mucho que no visitaba, últimamente acudo allí más de la cuenta. Jamás revelo la ubicación de estos sitios, procuro no hacerlo, pero siempre hay excepciones: si alguien lo necesita más que tú o te importa de verdad está permitido compartirlo, pero será él quien decida cuando esto es posible no tú. 
Si no tienes un sitio de éstos búscalo, no se compran en el Corte Inglés, ni está de moda, no reproduce formatos raros ni aparecen en internet, ni siquiera es cool, chic, vintage, amaizin... ni gilipolleces de esas. Simplemente será la mejor inversión que podrás hacer en tu puta vida...

Seguro que hay alguien que aprovecha esta canción (eso espero, porque se la debo), si no... el que la quiera para él. Estaría bien mandarlo todo a la mismísima mierda y empezar de cero (el valor para marcharse, el miedo a llegar)    


Recuérdalo. Si alguna vez no me encuentras, o no quiero que me encuentres, ya sabes dónde buscarme. Ven, que te espero....

1 comentario:

  1. Queria añadir a tu descripción que todos esos calificativos que te atribuyes son los q t hacen tan atrayente, interesante, y al mismo tiempo admirable. Conseguirás todo lo que te propongas,por competente y por tu autenticidad. A veces,solo es cuestion d tiempo.

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