28 enero 2010

Ben Harper.


Benjamin Chase Harper lleva dedicándose a esto de la música casi 20 años, dos Grammys y varias nominaciones más y para muchos continúa siendo un perfecto desconocido. Hagamos que eso cambie.
Nació el 28 de octubre de 1969 en Pomona, una ciudad de la región de Island Empire, situada a una hora de camino de Los Angeles (California) y vivir en esa familia tuvo que ser lo más divertido y enriquecedor del mundo: su abuela parterna era medio negra medio india cherokee, su bisabuela materna era rusa judía, procedente de Lituania. ¡Imagina! Sus padres tenían una tienda de música y su abuelo era el director del, a ver si lo digo bien, Folk Music Centre and Museum, una especie de cueva de Aladino o cajón desastre donde tenía cabida todo tipo de instrumento musical procedente de cualquier parte del mundo. Cuando escuches la música de este genio comprenderás porqué este dato es importante. Mientras todos los niños de su edad, jugaban al escondite, pillaban bichos o apedreaban gatos (sí no pongas esa cara, tú también lo hacías) el pequeño Ben acariciaba guitarras clásicas, aporreaba percusiones africanas, hacía temblar campanillas chinas o soplaba flautas indias, lo normal...

Con estos antecedentes era casi imposible que su música pudiera encasillarse en una etiqueta: soul, folk, blues, r&b, reggae, hip hop, jazz, country... lo que quieras y de la forma que quieras, este tío lo ha tocado todo con una maestría increíble. Su influencia abarca desde Bob Marley hasta Jimi Hendrix, pasando por Nirvana, Pink Floyd o Led Zeppelin. Sus letras comenzaron siendo excesivamente... "blandas", al menos para mí: paz, religión, dios, medioambiente... afortunadamente en sus últimos díscos se ha vuelto mucho más conflictivo y reivindicativo políticamente hablando.
Su primer disco reconocido fue Welcome to the cruel world (1994), aunque dos años antes publicara con Virgin Pleasure and Pain desconocido e inaccesible para casi todo el mundo porque sólo se editaron mil quinietas copias en vinilo. Curiosamente hasta que no publicó su tercer album en 1998, The will to  life, no empieza a ser reconocido por la crítica su primer disco. En esta etapa, hasta 1999, se hace telonero de R.E.M., Radiohead, Metallica, Pearl Jam y The Fugees, que no son moco de pavo, ¿verdad? Tiene gracia, en su gira por España Mclan fueron sus teloneros. En 2005, junto con los Blinds boys of Alabama, sale a la venta Live at the Apollo, disco en directo que sirve de reconocimiento a su carrera musical; con él obtiene sus dos Grammys. En 2007 sacó a la luz Lifeline grabado en tan sólo 7 días junto a una nueva banda 'The innocent criminals', para mí es su mejor disco quizá porque la canción que da nombre al disco es da las mejores que he escuchado en mi vida. Además es un disco muy especial porque fue grabado íntegramente con una clásica mezcladora analógica de 16 pistas, sin utilizar ordenadores ni pro-tools en ningún momento del proceso de la grabación. Música en carne viva. Ahora ha creado otra banda, Relentless 7, con quienes acaba de publicar el que es su último disco hasta el momento, White lies for Dark Times (2009)   

Del mismo modo que nadie elige un libro, es el libro quien nos elige a nosotros, yo no descubrí a Ben Harper, me encontró él. No creo demasiado en el destino, y eso que últimamente me sorprende más de la cuenta,  porque eso implicaría creer en muchas más cosas que no vienen al caso, pero me crucé con este cantante de forma curiosa. Yo no había escuchado hablar de este tipo en mi vida hasta mediados de 2008 cuando Mclan fueron sus teloneros en Barcelona, pero no conocía nada de él ni me interesé por saber. Lo dejé estar. A finales de ese mismo año me encontré un misterioso disco olvidado en un equipo informático (si el dueño me reconoce y lo echa en falta, que no se moleste en pedirlo porque ya lo ha perdido). Sobre la superficie azul metálico del mismo, garabateadas, dos letras en mayúscula una sobre otra: B-H. Lo escuché. Me fascinó. Lo malo era que no tenía ni maldita idea de quién carajo podía esconderse tras esas iniciales. Así que ahí nos tenéis a una amiga y a mí, arrimando la oreja al altavoz, con nuestro perfecto inglés intentando rascar algún estribillo para ver si dábamos con la tecla. "All arround the stone" era lo más que conseguimos sacar, tras vueltas y vueltas por Google descubrimos que en realidad se trataba de Gather Round the Stone un temazo del disco Both Sides Of The Gun (2006). Después de todo resultó que ese CD era una recopilación que alguien realizó a su gusto con los mejores temas de Ben Harper, lo clavó.
Conservo el disco, por supuesto, hasta que, como todos, se ralle de tanto oírlo pero mientras eso ocurre lo disfruto como un enano. Se ha convertido sin quererlo, sin imaginarlo siquiera, en uno de los discos más importantes para mi, curioso, ¿verdad? Hace poco, en uno de los pocos locales que me quedaban por conocer del lugar donde vivo, decubrí un poster enorme con el rostro de Ben Harper y me resultó tan extraordinario el descubrimiento en un sitio como aquél (¿destino?) que me prometí compartirlo, y eso hago. El garito es uno de esos sitios de los que van quedando pocos, en el que cualquiera yo me siento muy cómodo nada más cruzar el umbral de la puerta.  Tiene identidad. Es un lugar amplio, cargado de humo de todo tipo, de cuyas paredes de madera levitan portadas de discos increíbles de ídolos como Bob Marley, Pink Floyd, The Clash, Dire Straits, salpicadas con fotografías de Barón Rojo, Sepultura, Sociedad Alcoholica, Supositorio Xpres... Tiene billar y futbolín, y sobre este, en un trozo de pared solitario, reservado como si de un altar se tratase iluminado de forma exclusiva por un foco se encuentra el careto de Ben. Si os habéis hecho un plano mental del local reconoceréis el mérito que tiene subirse a una escalera y colgar la imagen de este tipo, si viviérais aquí lo comprenderíais aún mejor.
En fin vayamos al lío. Aquí tenéis algunos temillas para valorar con conocimiento de causa el rollo que os he pegao.







Su último disco suena así:





Reservo la joya de la corona para el fina. Lifeline es una de las canciones más emocionantes que he escuchado en mi vida. Da la sensación que fue creada para despertar la nostalgia, los sentimientos más ocultos de cada uno, para ser escuchada con la persona que quieres en un cálido abrazo... Yo la escucho solo, pensando en mis cosas, en mi vida, en mi... jamás, nunca, la he escuchado acompañado. Si ha dado la casualidad que había alguien mientras sonaba, la he quitado o no le he prestado atención, para no ensimismarme y tener que arrepentirme después. Por eso, al ponerla aquí, me siento demasiado expuesto, vulnerable, como si violara mi intimidad con consentimiento, es extraño. Pero yo no soy tú. Disfrútala, con calma, con cariño, con quien quieras...








Sshshshshsh... Hasta la próxima.

   



25 enero 2010

Sidonie en concierto.

Veintiuno de enero de dos mil diez. Sidonie toca en Almería, yo estuve allí.

El cambio de ubicación a última hora no presagiaba nada bueno, ¿Sala Jala Jala? Antigua Génesis, me explicaron, pero seguía sin tener ni idea; un tugurio, me dijo alguien la tarde antes del concierto. No llegaba a tanto, pero estaba cerca. Se trataba de un local situado cerca de un complejo industrial que al parecer se usa para clases de bailes latinos: salsa, bachata, rumba, ese tipo de cosas. Dos columnas corintias de yeso flanquean la entrada, tras la cual se esconde un pasillo "sideral", decorado con estrellas y planetas, donde la luz ultravioleta hace que los tonos blancos tomen vida propia; este universo desemboca en la sala. Local mediano y oscuro, con una pequeña barra y un escenario justo para cinco músicos con sus intrumentos, ni más, ni menos. Una escalera sube desde este escenario a una plataforma metálica donde se sitúan los camerinos. Desde abajo, por una rendija de la puerta, se filtraba una extraña luz verdosa de lo parecía ser el camerino de la banda. Y efectivamente lo era, cuando se abrió se dejaron entrever una cantidad de botellas, ninguna de agua, instantes antes de que los músicos descendieran la escalinata para enfrentarse a un público expectante. Comenzaron más de media hora tarde, cuando la cerveza ya comenzaba a calentarse en la mano y la temperatura de la sala obligaba a desprenderse de ropa. Pero esta gente se lo puede permitir. No se presentaron, no hizo falta, el primer acorde de Nuestro baile del viernes (para mí la mejor  de las mejores canciones que tienen) enloqueció a los que allí estábamos. Ya nos tenían en el bolsillo, nos olvidamos del entorno, de la cerveza caliente, del sonido pelín distorsionado (mucha potencia para tan poco espacio), de la eterna espera... Estos tres locos salieron enchufadísimos, sobre todo Axel, el batería, que se convirtió en ídolo de masas con sus imposibles movimientos de contorsionista extremo (grande, grande!!) Terminaron de ganarse al público cuando, con Giraluna nos sentamos todos en el suelo (imaginaros la escena) y en medio de la oscuridad Marc se paseaba entre nuestras cabezas cantando este temazo. Sólo llevábamos tres canciones, increíble.      
He visto algún que otro concierto en mi vida, y este fue de lo mejor. Por encima de cualquier cosa allí había una banda de músicos preocupados sólo por pasárselo y que lo pasáramos bien, y lo consiguieron con nota. Lo mejor, lo cercanos que son estos tipos: cantan entre el público, le dejan los intrumentos mientras ellos se cambian de ropa, invitan a chupitos al personal...Presentaban El Incendio pero en las dos horas que duró el espectáculo recorrieron casi todo Costa Azul y no faltaron clásicos como Fascinado. Tenía muchas ganas de verlos en directo y no decepcionaron, de hecho me habría ido el día siguiente a Granada o el siguiente a Sevilla. La temperatura de la sala subía canción tras canción, no parábamos quietos un minuto, Jesús Senra (el bajista) no nos lo permitía. El calor llegó a su punto más alto, como no podía ser de otra manera, cuando tocaron el tema que ha catapultado a este trío  a lo más alto de las listas de ventas en nuestro país: El Incendio. Sidonie en directo me demostró dos cosas. La primera, que el público de Almería ¡está vivo! Yo que soy "almeriense" de adopción obligación, siempre he tenido la impresión que la gente es muy fría cuando asiste a conciertos, sean del género que sean, con Sidonie no tuve esa sensación, mérito de ellos (espero que sea eso y no que la mitad no éramos de allí). La segunda es que consiguieron que canciones que no son de mis favoritas, de hecho las paso siempre que escucho el disco, montaran una fiesta incríble con todo el personal cantándolas y bailándolas como locos. Ocurrió, por ejemplo, con Un-día-más-en-la-vida. Está claro que la música está pensada para el directo y esta gente lo dejó más que claro. 
En fin, disfruté muchísimo con Sidonie, y creo que todos los que estábamos allí también. No bailan bien, no son músicos virtuosos, no montan un escenario del copón... NO TE LOS PIERDAS, te arrepentirás.  Aquí os dejo un botón.      

Increíble Axel y sus duendes, qué crack!




Sidonie nos achicharró a todos esa noche con su incendio. Si tenéis la oportunidad de verlos en directo, no la dajéis escapar, yo no lo haré.


19 enero 2010

Las fauces de la tierra.

Imagina por un momento que todo lo que tienes desaparece, se pierde como un puñado de arena entre los dedos. Tu vida confortable, tu cálido hogar, esa persona a la que tanto quieres, la familia, lo que eres... todo se esfuma. Piénsalo. Un instante más. ¿Ya?
Para un haitiano no se trata de un simple ejercicio de imaginación, es real como la vida misma, porque es su vida. El pasado 12 de enero un terremoto de 7,3 en la escala Richter, el más potente de los últimos 240 años, engulló la capital de Haití. Los expertos dicen que liberó una energía equivalente a 200.000 kilos de dinamita en unos segundos. Luego vinieron las réplicas, los derrumbes, el llanto, la destrucción, la ira, la impotencia, la muerte... Los datos reales no existirán jamás, son demasiados para cuantificarlos de forma exacta, pero se calcula que van ya en torno a 50.000 fallecidos, decenas de miles de heridos, cientos de desaparecidos... millones de damnificados en todo el país. Tratar de componer la situación: todo lo que conocías hasta hace un minuto se ha convertido, como por arte de magia, en un vertedero de escombros del que surgen lamentos desesperados buscando ayuda. Niños heridos deambulando entre llanto por calles llenas de cadáveres, buscando desesperados un rostro conocido donde refugiarse. Cientos de padres rezando porque alguno de esos niños aturdido e irreconocible sea su hijo. Familias afortunadas plantadas con lo puesto ante un monton de escombros en carne viva que desearían haber quedado sepultadas bajo su casa, porque era lo único que tenían. Y lo peor aún no ha llegado.
Lo peor viene tras la tormenta, porque a veces no le sigue la calma. A las pocas horas del seísmo comienzan los saqueos, los pillajes, los robos, los asesinatos... la lucha por la supervivencia en definitiva. Va innato en el ser humano, somos caiinitas por naturaleza. Toda la estructura política y militar del país se ha esfumado, las cárceles han quedado aniquiladas y cientos de presos, buenos y no tanto, huyen despavoridos por las calles "disfrutando" su recién estrenada "libertad"; no hay hospitales ni atención médica, todo quedó reducido a escombros.  Comienza la ley de la selva, el más fuerte sobrevive. La ayuda internacional se movilizó en el acto, pero mal coordinada. Millones de toneladas de alimentos, agua potable, hospitales de campaña, tropas de ayuda para garantizar la "seguridad"... al parecer todo está preparado, al parecer. A día de hoy, la ONU ha sido incapaz de aportar dicha ayuda, miles de medicinas y alimentos se apilan bien ordenaditos en las pistas de los aeropuertos mientras políticos de trajes caros y rostros compungidos sobrevuelan la ciudad fantasma en helicóptero privado para "hacerse cargo" de la situación con la lagrimilla saltada. Eso sí, no paran de llegar aviones cargados con más y más provisiones; solución: ayer aterrizó el séptimo de caballería, los marines americanos llegan para salvar la situación. Luego no queremos...
Dicen que la muerte es lo único que iguala a los hombres, pero eso ni siquiera es verdad en este lugar. Mientras miles de personas matan por un trozo de comida que llevarse a la boca y arrastran por las calles cadáveres de familiares sin saber si podrán enterrarlos o tendrán que dejar que sirvan de pasto a los buitres, los ricos habitantes del distrito privilegiado de Puerto Príncipe escapan del terremoto sin un rasguño. Ellos tienen más de lo que tenían antes, el mercado negro no conoce escasez y pueden costearse más lujo por menos dinero. Para esta gente su principal preocupación es saber si sus clientes importantes y sus asalariados siguen vivos o no. 
Desde la Europa rancia y egoísta seguimos todo esto como si de la última gran superproducción del cine americano se tratara. Está ocurriendo, pero no lo parece. Tenemos tanta información que nos cuesta trabajo asimilarla en tiempo real. Nos enfrentamos cada minuto a nuevos datos, cifras, acontecimientos de tal manera que deshumanizamos los hechos y olvidamos que tras esa avalancha de información hay personas. Cada número es un muerto, o una vida salvada, o un desaparecido, o un herido... En España, como siempre, cada uno barre para casa; siempre he creído que Caín era español y liquidó al hermano por cuestiones de herencia. De momento nuestra "clase" política no ha dado mucho el cante. Uno esperaba que Rajoy echara la culpa del terremoto al pesoe (creo que lo está valorando seriamente), mientras Zapatero no tiene muy claro si lo que ha ocurrido ha sido el aleteo de una mariposa o un soplo de aire mal avenido. Tenemos lo que nos merecemos. Pero como siempre la palma se la lleva el clero, con la iglesia hemos topado, no faltaba más. D. José Ignacio Munilla, nuevo obispo de San Sebastián, a los dos días de la tragedia dijo: "existen males mayores que los que están sufriendo los pobres en Haití, como nuestra pobre situación espiritual" se ha cubierto de gloria el pavo. Se espera de esta gente otra cosa ¿no?, que hagan caso a lo que predican al menos. Al día siguiente de soltar esta perla se apresuró a decir que ese comentario estaba sacado de contexto y que se encontraba muy dolido con el medio de comunicación (Cadena SER) que había tergiversado sus palabras. Se olvida el señor obispo que estas declaraciones las hizo en la radio, que vivimos en el siglo XXI y todo queda registrado y que no somos tan imbéciles como piensa. Aquí tenéis lo que dijo, que cada uno
saque sus conclusiones:

Eso sí la primera misa que ha oficiado la ha dedicado a las víctimas del terremoto, vergüenza debía de darle. En fin.
Yo no te diré lo que tienes que hacer o lo que tienes que pensar, si quieres colaborar con la ayuda a Haití mira esto.

 

18 enero 2010

Para levantar otro pesado lunes.

Cinco días sin pasar por aquí son demasiados. Tratando de retomar malas costumbres, voy a recuperar un personaje que tenía olvidado y que ha vuelto a cruzarse en mi camino por un vistazo de soslayo que eché a mi pasado este fin de semana, casi sin querer, pero de forma inevitable. Hoy me acerco a Lewis Allen Reed, al que todo el mundo conoce como Lou Reed. Considerado por muchos el padre del rock alternativo, ese fenómeno que hoy todo el mundo conoce como Indy ya lo hacía este tio hace más de 40 años. Nació en New York en 1942 y aspiraba a ser escritor, pero se le fue de las manos, por fortuna y acabó haciendo música. Su intención era llevar la sensibilidad de la novela a la música, hacer la gran novela americana en un disco. No sé si lo conseguirá, pero desde luego está bastante cerca.  
En la década de los 60 funda The Velvet Underground formación con la que escribirá canciones que pasarán a la historia del rock como Heroin, Rock and Roll y Sweet Jane (sí, la misma Dulce Jane que muchos conocéis gracias a los Lynyrd Skynyrd). El grupo se disolvió en 1970 sin ningún éxito comercial, sin embargo a día de hoy continúa siendo un referente obligatorio en el mundo de la cultura Underground. No obstante, la llamada Revolución de Terciopelo que derrocó el régimen comunista de Praga en 1989 debe su nombre, en parte, a este grupo musical (La resistencia de terciopelo) del que el dramaturgo Václav Havel, padre de esta pacífica revuelta, era seguidor. Lou Reed está considerado padrino oficial de este movimiento político, pero eso es otra historia. 
Adelantado a su tiempo, siempre nadó contracorriente. Su primer disco, que llevaba su nombre por título, pasó sin pena ni gloria por críticos y público. Así que se reinventó y en 1972 saca a la luz Transformer, un disco de glam rock producido por David Bowie (otro que bien baila...) y a continuación Berlín. Comienza a tratar temas que en el mundo de la música no explotará hasta finales de los 70, comienzos de los 80 con el movimiento punk. Canta al desasosiego, a lo sórdido, casi enfermizo, un mundo envuelto en decadencia, drogas, prostitución... sería el equivalente a uno de los poetas malditos del XIX. Utilizaba una estética sadomaso, de cuero y tachuelas, cuando todo el mundo vivía instalado en la cultura Hipie; cuando su compañía discográfica le exigió publicar un disco comercial, Reed se deshizo de ellos publicando de forma intencionada Metal Machine Music (1975), considerado uno de los discos más insoportables de la historia, lleno de guitarras sintetizadas con notas ficticias imposibles de copiar. Adicto a todo tipo de drogas, sobre todo cocaína y heroína, no en vano dos de sus canciones insignia (Walk on the Wild Side y Perfect day) tratan esta temática como base, decide abandonarlas en la década de los 80 para intentar tratar asuntos más serios tanto en su vida profesional como privada. En 2001 fue víctima de un bulo que afirmaba que Reed había muerto a consecuencia de una sobredosis de heroína. Su último disco de estudio es de 2007. 
Genio, figura y talento increíble hacen de Lou Reed un imprescindible de cualquier melómano que se precie. Yo descubrí The Velvet Undergroud por casualidad en un viaje a Praga y desde aquí recomiendo que os toméis un instante de vuestro tiempo para disfrutarlos porque no os arrepentiréis, a Reed no hay que venderlo todos lo habéis escuchado. Que no? Un botón.



Raras veces ocurre que una versión supere al original, pero con este tema los Lynyrd Spynyrd lo bordan tanto que casi las superan. Búscala y verás lo que digo.

     

Ya la conocías, ¿verdad? Albert Pla tinene un cover muy graciosos de este tema.



Quizá la más oscura de todas. Una elegía a la adicción de Reed a la heroína. Fue banda sonora de Trainspoting, dura pero real.

13 enero 2010

La decisión del miedo.

El miedo nos paraliza. Es un hecho. Modificamos nuestra conducta, nuestras acciones, nuestros sentimientos de acuerdo a las consecuencias que creamos sufrir, que temamos sufrir. Todos los miedos son el mismo miedo, varía la fuente de la que mana, sin embargo jamás he creído que existan miedos irracionales. Yo no temo a las arañas pero conozco mucha gente que les tiene una fobia atroz, y os garantizo que ellos te darían mil razones de peso para justificar ese pavor. Sin ir más lejos yo vivo rodeado de miedos que la mayoría de vosotros consideraría absurdos, pero están tan arraigados dentro de mí que es prácticamente imposible deshacerse de ellos, probablemente son infundados la mayoría, pero forman parte de lo que soy. Da igual lo que hagamos, siempre tendremos algo que temer, y cuando uno desaparezca surgirá otro de forma inmediata. Tenemos miedo al dolor, a lo que sentimos, a los cambios, a la gente, a que nos hagan daño o a hacerlo, a equivocarnos, a darnos cuenta de que había mejores opciones, al rechazo... en resumen, miedo a lo que no conocemos. Por eso nos tenemos tanto miedo a nosotros mismos. Ya lo dice el refrán: más vale malo conocido... Pero ¿y si lo que viene es mejor que lo que teníamos? nunca lo sabremos por el temor a descubrirlo. 
Es curioso el ser humano. Cuando nos equivocamos preferimos vivir dentro de ese error por si la solución es peor que el remedio. Sólo cuando nos vemos atrapados, desesperados, tomamos decisiones sin meditar las consecuencias. Cuando nos persiguen y nos acorralan frente al acantilado sólo tenemos dos opciones: saltar o pelear, las dos son igual de válidas, igual de respetables y ahí, en ese preciso instante no pensamos cuál de las dos es mejor, simplemente lo hacemos. Muchos ni siquiera ven el acantalilado, continúan corriendo, ¡saltan! ya se preocuparán por el camino de cómo salir lo mejor parado. Lo maravilloso es que justo en ese momento, en el vacío, tenemos la sensación de que estamos más vivos que nunca. Irónico ¿verdad?   
Dicen que de ningún cobarde se ha escrito nunca nada, y tal vez sea cierto, pero también es verdad que, a veces, ser valiente sale demasiado caro, aunque creo que vale la pena. Piensa en esto. No exponemos gratuitamente a daños que por instinto de supervivencia rechazaríamos si lo meditáramos un poco. Lo hacemos sin pensarlo, de forma mecánica, bien porque no podemos evitarlos, bien porque no nos asustan lo suficiente. Sin embargo, tomar decisiones que puedan afectar a nuestro equilibrio mental nos aterra, nos lleva por la calle de la amargura, nos quita el sueño.. ¿Por qué? Porque el alma duele más que el cuerpo (suena demasiado espiritual, ¿verdad?, y viniendo de mi queda raro...), es así de simple. No tenemos miedo a perder una pierna, tememos que nos rechacen por esa pérdida; no tenemos miedo a hacer daño, tememos que nos lo hagan; no tenemos miedo a que nos expresen sentimientos, tememos expresarlos y sentirnos vulnerables. Vivo instalado en la insatisfacción crónica y no puedo, por tanto, dar lecciones de nada además yo no soy para nada valiente, ni lo pretendo ni siquiera es buena idea. Pero sí tengo claro una cosa: si dejamos que el miedo decida por nosotros estamos perdidos, podremos equivocarnos o no pero seremos nosotros mismos y cargar con nuestros errores es mejor que arrepentirse de los aciertos. 
Después de la chapa os regalo un poema pa quien lo quiera, espero que lo utilicéis bien:

Trato hecho.

Este juego es demasiado peligroso,
hagamos un trato:
yo no me cuelo en tus sueños 
tú huyes de mis pensamientos durante el día.
Sabías que no lo íbamos a cumplir
ahora, el miedo nos invade.
Ya es tarde.
Lo peor de prestarte mi piel
es vivir con tu perfume
a la mañana siguiente.    

11 enero 2010

Un poco de Literatura.

Después de una semana para olvidar, que el fin de semana arregló con un tardío espíritu navideño que ya daba por perdido (gracias por todo de nuevo, de verdad), me enfrento a esto con la misma desgana pero algo de más de ánimo. Con este frío a mi el cuerpo me pide hacerme un ovillo con la mantita de cuadros de la abuela y ver una buena película o leer un ratito al calor del fuego, en mi caso del calefactor que es el fuego menos acogedor que conozco pero no hay otra cosa. Yo terminé de leer De música ligera, segunda novela de Aixa de la Cruz. Una escritora jovencísima, nació en 1988, que tiene una forma de hacer literatura de lo más interesante que he visto últimamente. Obtuvo una beca para entrar en la fundación Antonio Gala y bajo la tutela de éste publicó Cuando fuimos los mejores en cuya presentación el escritor dijo de ella: "Para la cara de niña inocente y regordeta que tiene, escribe como una cerda". Como buenos melómanos observadores, muchos de vosotros habréis caído en la cuenta de que ambas novelas tienen un denominador común: la música, las dos tienen por título el nombre de una canción. 
La música juega un papel imprescindible en la obra de esta escritora, por eso me interesa, y su última novela está invadida de sexo, drogas, rock, punk, sentimientos encontrados, radicalidad, personajes atormentados... Pero, para mí, lo más interesante de esta novela es cómo está contada. Rápida, directa, flashes de una realidad que se desfragmenta y se mezcla como una baraja de naipes donde cada carta es fundamental para componer la baraja de un mundo turbulento tan real y cercano a muchos de nosotros que asusta. Es cierto que la historia va de más a menos, y que al final los acontecimientos se aceleran de forma vertiginosa y un poco decepcionante, como ocurre en la vida. No obstante está contada de forma extraordinaria, obligando al lector a prestar atención a lo que lee y eso, en los tiempos que corren, donde el best seller facilón nos da todo mascado convirtiendo el placer de la lectura en un mero pasatiempo como un sudoku o un crucigrama, es de agradecer. Sex Pistols, Black Sabbath, The Beatles, Rolling Stones, Bob Dylan, Queen y un amplio etcétera forman, entre otros muchos, la banda sonora de esta novela, aunque para mí hay dos temas claves en el desarrollo de la historia que resumen y engloban esta obra, cuando la leas me dirás si estás de acuerdo. Los dos son del mismo pero te van a gustar:




Estoy seguro que Aixa de la Cruz llegará lejos en la literatura de habla hispana, ya lo está haciendo, tiene dos novelas con veintidós años que se venden por el boca a oído y no por el bombardeo editorial. Pero cuando gane el Planeta, el Nadal o cualquier otro premio de prestigio que reconozca su talento, no podrás decir que no te avisé. Recuerda De música ligera de Aixa de la Cruz, una novela cortita, pero intensa y muy interesante que te va a sorprender, seguro.   

06 enero 2010

Noche de Reyes.

¿Qué tal la noche de reyes? Seguro que bien, por estas fechas nadie acaba portándose mal. Yo he tratado de sorprenderlos mientras me colocaban el carbón pero, un año más, ni siquiera han venido para eso. No es que me haya portado mal, lo más probable es que no valga la pena acercarse hasta aquí para tan poco. Yo que siempre he participado de la ilusión de los de oriente, descubrí hace unos años que el día de reyes es sólo para aquéllos que tienen a quien regalar, el resto nos conformamos con ver la cara de felicidad de los niños mientras odiamos un poquito más estas fechas. Solo, delante del teclado, escucho Ben Harper con un disparo de gintonic en la mano y llego a la conclusión de que la única diferencia entre la noche de reyes y el resto de las noches está en el numerito que marca el calendario de mi reloj. Me pregunto que carajo hago a las dos de la madrugada contando esto al aire, en el fondo sé que evito dormir para ahorrarme la decepción de la mañana: no hay árbol, no hay regalos, no hay nadie...
Pero como sé que vosotros sí habéis sido buenos os regalo dos poemas de Luis García Montero, aprovecharlos bien:

Resumen de los hechos.
He hablado con la muerte por teléfono
y he recibido e-mails de amor que se borraron
sin dejar una lágrima de papel amarillo.
Nadie olvide los tiempo, pero nadie se engañe:
al final sólo importan el amor y la muerte.

Otras dudas.
Lo peor
no es perder la memoria,
sino que mi pasado
no se acuerde de mí.

Ser buenos, y que los reyes os traigan muchas cosas.

05 enero 2010

Bienvenidos!!


A veces no sabemos muy bien porqué hacemos las cosas. No tenemos ni idea de cuál fue el motivo que nos llevó a tomar una u otra decisión, a decir esto o aquello, a atrevernos a intentar algo en un momento concreto. La verdad es que yo tampoco sé muy bien por qué estoy creando esta ventana a mi realidad. Yo, que todo lo empiezo y nada acabo, jamás pensé que sería capaz de intentar siquiera mantener un espacio diario abierto al mundo; y aquí me tenéis. Los que me conocéis de otros "mundos virtuales" ya os hacéis una idea de lo que encontraréis por aquí, aún así espero sorprenderos de vez en cuando. Si alguno de vosotros habéis llegado aquí despistados, borrachos ya de tanto navegar, y no sabéis muy bien de qué va la película, deciros que trata de todo en general y nada en particular, pero básicamente serán paranoias varias, locuras transitorias y mucha música y literatura. Nada que interese probablemente, pero no lo descartéis de antemano.
Esto no era lo que tenía pensado escribir en mi presentación, ni mucho menos, pero tendré que ir acostumbrándome porque soy un funambulista de la improvisación incapaz de seguir una norma prestablecida, un guión fijo o algo por el estilo, ni siquiera cuando soy yo quien lo escribe. Qué le vamos a hacer...
Este es mi regalo de reyes. Para mí, claro, cada cual que cargue con su cruz, vosotros sabréis cómo os habéis portado, mañana veremos. Os dejo un tema de Paco Ibañez, interpretado por Loquillo y un poema que creo que engloban un poco de lo que pretendo con esta locura de bitácora.


Lo dicho: Bienvenidos, bienvenidas, a esta que es su casa; espero que les divierta el viaje y que tengan un fantástico 2010.

Es mejor estar perdido que perderse
porque el camino de vuelta a casa
será más interesante.



Os dejo Karaoke

En mi pueblo, sin pretensión,

tengo mala reputación.
Haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal.
Yo no pienso, pues, hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos, todos me miran mal,
salvo los ciegos, es natural.

En la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual,
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo, pues, no hay mayor pecado
que el de no seguir al abanderado.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos me muestran con el dedo,
salvo los mancos, quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.
Esto sí que sí, que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
todos tras de mí a correr,
salvo a los cojos, es de creer.